El dedal proporciona alivio inmediato, siendo ideal para reducir la presión y el roce causados por callos, ampollas y uñas encarnadas. Protege eficazmente contra roces y fricciones.

Está especialmente indicado para callosidades, malformaciones, ampollas, quemaduras, dedos martillo, dedos en garra y estados pre-ulcerosos, así como para la prevención del pie diabético. Su diseño anatómico y confortable facilita la rehabilitación y mejora la comodidad durante su uso.

Instrucciones: Recorte el dedal según sea necesario y colóquelo en el dedo de la mano o el pie.

Ante cualquier duda, consulte a su médico o profesional de salud.